Escaramuzas y Charros

Escaramuzas 
Se conoce como Escaramuza Charra a la práctica femenil dentro del deporte de la charrería y consiste en evoluciones coreografiadas a caballo con música de fondo.

Aunque la charrería es el deporte nacional de México, hay equipos de charros y Escaramuzas en los Estados Unidos y Canada

Integrantes:
Los equipos de escaramuzas no tienen un número específico de integrantes, pero generalmente se conforma por 8 integrantes; cuando son monumentales pueden ser más de 8. Sin embargo, cuando participan en torneos tiene que cumplir un reglamento, que al igual que a los Charros les permite participar en el torneo. Cada integrante en competencia oficial debe estar federada, es decir, debe formar parte de la Federación mexicana de Charrería.

Las integrantes de las escaramuzas, deben presentarse atuendadas, siguiendo el reglamento, iguales entre las 8, tanto ellas como la montura y los respectivos arreos de los caballos. Los vestidos pueden variar en el color en parejas, cuartetos o individual.
El entrenamiento tanto de las escaramuzas charras es muy intenso, ya que deben poder controlar su caballos con suma pericia, ya que su evoluciones requieren una perfecta coordinación entre todas las integrantes de un mismo equipo.

Equipo:
Su equipo está formado por: Vara, sombrero, Botas, Una Espuela,albarda, riendas, vestido, etc.
Las monturas se les denomina albarda.

Atuendo:
Su atuendo está formado por: Sus vestidos son coloridos y representativos de México.


Este es el reglamento para el uso del vestido de escaramuza o Ranchera para lo siguiente:
  • Concursos de presentación
  • Eventos sociales, culturales y oficiales
  • Calificación en competencias oficiales de escaramuzas
La falta de alguno de los conceptos y el uso de lo no permitido citados a continuación será motivo de descalificación del equipo en la competencia, ya que su uso es obligatorio. Para las competencias oficiales de escaramuzas todas las partes de este atuendo deberán portarlo igual las integrantes de una misma escaramuza. 
El vestido de Adelita o Ranchera se compone de las siguientes partes y características.

  1. TELA: La tela debe de ser de algodón, popelina, manta, lino o dacrón y ser siempre opacas. No se permite el uso de telas transparentes, satinadas, brillosas, fluorescentes, doradas, plateadas o en colores neones.
  2. HECHURA: Puede elaborarse de una sola pieza o también en dos piezas; falda y blusa. Para la escaramuza la hechura deberá ser la misma entre las ocho integrantes, aunque pueden usar diferentes colores en la tela, ya sea en parejas, cuartetos o individual.
  3. OLAN: Es obligatorio llevar cuando menos un holán plisado y cosido independiente en la parte baja del vestido o falda.



  1. ADORNOS: Los adornos del vestido podrán ser de tela, tira bordada, encaje de algodón o poliéster, listones y espiguillas. En el caso de usar vestidos pintados, con aplicaciones tejidas o de otro tipo de artesanía, si el dibujo de los vestidos variara, no se considerará como diferencias en el atuendo. No se permiten adornos en colores fluorescentes, plateados, dorados y neones.
  2. CUELLO: Es obligatorio que lleve cuello alto.
  3. MANGAS: Debe llevar mangas largas o cortas al estilo antiguo, es decir, amplia en la parte de arriba.
  4. ESPALDA: El uso del cierre o botones en la espalda será opcional.
  5. BANDA: Es obligatoria la banda completa en la cintura o pegada en los costados hacia atrás y debe ir con moño de mariposa y colas, se permite la banda tipo cinturón con moño de mariposa y colas previamente cosido, además del rebozo.

  1. LARGO: El largo del vestido debe ser a la mitad de la bota jalisco con la crinolina puesta.
  2. MOÑO: Deberá ser de tela, listón satinado o mate, encaje de algodón u organza en combinación con el vestido o el rebozo, sin exagerar el tamaño, se porta con todo el cabello recogido a la altura de la nuca. El moño debe estar sujeto al cabello, no se permite pegarlo al sombrero, al vestido ni a algún objeto que ayude a mantenerlo puesto como a un elástico o hilo de coser. Si el moño lleva flores de estas deben ser discretas y pequeñas. Todos los moños de las integrantes de una misma escaramuza deben ser iguales. Se prohíbe el uso de lentejuelas, canutillo, chaquiras, papeles, pedrerías, adornos fluorescentes, dorados, plateados, neones, tornasoles o demasiadas flores.
  3. CRINOLINA: Debe ser de fibras naturales como el algodón, popelina, cabeza de indio, manta y tira bordada en color blanco, crudo y beige, pudiendo llevar adornos de encaje o punta en los mismos colores. Si se desea se podrá usar listón dentro del pasa-listón en combinación con el vestido. No es obligatorio que sean iguales las de las ocho integrantes. Es obligatorio su uso. No se permite el uso del tul. No debe salir por debajo del vestido. Debe usarse almidonada de lo contrario se harán acreedoras a una sanción de dos puntos.
  4. CALZONERA: De algodón, popelina, cabeza de indio, manta en color blanco o crudo. La hechura deberá ser con resorte en la cintura, sin cierres ni bolsas y larga hasta el tobillo. Se usa por dentro de la bota Jalisco. Si se desea puede llevar adornos como encajes, pasa-listón y listón. Los adornos pueden ser del color de la calzonera o hacer juego con los adornos o el color del vestido. Están prohibidas las mallas, licras, mallones y su confección completa de tira bordada. No es obligatorio que sean iguales las de las ocho integrantes. Cuando no se monte a caballo la calzonera debe ser corta a la altura de la rodilla.
  5. REBOZO: Se porta anudado a la cintura con el nudo al lado izquierdo sobre la banda del vestido. El rebozo deberá hacer juego o contraste con el vestido y sus adornos, en lo que se refiere al color y al tono. Los rebozos pueden variar en las puntas y ligeramente en tonos. Pueden usarse en diferentes colores, ya sea en pares, cuartetos o individual. El uso de colores fluorescentes, neones, llevar adornos sobrepuestos y el uso de fajillas charras en lugar del rebozo está prohibido. Cuando no se monte a caballo el rebozo debe llevarse terciado sobre uno o ambos hombros.


  1. BOTAS: Deberán ser estilo jalisco en piel o gamuza, siendo obligatorio el cordón a media bota y la herradura por la parte de afuera. En la parte alta podrán tener indistintamente como adorno; cordón, herradura, greca, iniciales, el fierro o bien ser lisas, sin tener que ser iguales entre las integrantes. Los colores deben ser serios e iguales entre las ocho, pudiendo haber ligeras variaciones en el tono, sin confundir con tonos distintos, (esto se toma como arreo diferente) ya sea por el uso o la diferencia del teñido y solo se permiten los siguientes colores: hueso, marfil, beige, miel, oro viejo, ocre, café, marrón, gris, azul marino, vino y verde oscuro, no se permite ningún otro color. Cuando no se monta a caballo se usarán botas porfirianas o de Adelita que pueden ser con botones o agujetas. Los colores permitidos son los mismos que en las botas estilo jalisco además del blanco y negro. No se permite el uso de botas con cierre.

  1. SOMBRERO: Puede ser de palma, raíz o vara siendo este el más tradicional con el vestido de Adelita o Ranchera. Se permite el uso de sombreros de fieltro, pelo o lana. El planchado puede ser tipo San Luis moderado, Pachuca o Pachuqueño. Deberán portarlos iguales en material, color y planchado. Los tonos de los materiales pueden variar ligeramente por el uso, decoloraciones del sol, el teñido de las pastas o por la confección con los diferentes artesanos.

  1. TOQUILLA: Podrá ser con calabrote trenzado, calada en gamuza, pirograbada, galón francés, cincelada, chumiteada, bordada con hilo de oro, plata o ambos metales, pita, hilo, canutillo. Los dibujos de los bordados y los calados podrán variar. Los tonos de los materiales pueden variar ligeramente por el uso, decoloraciones del sol, teñido de las gamuzas o por la confección con los diferentes artesanos, ya que lo que se califica es el concepto. Si llevan ribete debe ser igual a la toquilla en material y dibujo.
  2. CHAPETAS: Para los sombreros de palma, raíz o vara deben ser de cuero, cuerno, hueso, gamuza, se permiten metálicas aunque no correspondan a la categoría del sombrero de faena. Para los de pelo, fieltro o lana deben ser de plata, alpaca, latón, cobre y oro, solo se permiten metálicas. Deberán portarlos por pares e iguales todas las integrantes de una misma escaramuza. Las chapetas son artículos charros elaborados por artesanos, no se permite el uso de cualquier artículo que las sustituya, como aretes, tientos, trozos de cuero o cualquier otro objeto que simule una chapeta, el hacerlo así será considerado como la misma falta de las chapetas (descalificación, art.11.) En los casos en los que solo una de las integrantes de la escaramuza haya perdido una o el par completo, causará una sanción de 6 puntos.
  3. ARETES: Deben ser tradicionales de manufactura artesanal de cualquier metal, tienen que usarlos en par idéntico cada integrante. Si no se tiene perforación en la oreja no es motivo de descalificación el no portarlos. No tienen que ser iguales los pares de aretes entre las integrantes de la misma escaramuza. El uso de objetos en perforaciones en cualquier parte del cuerpo visible que no sean las orejas se sancionará con 2 puntos.
  4. ESPUELA: La espuela se usa en la bota izquierda del mismo material y concepto, sin importar el dibujo en relación con los arreos. Deben portarlas con el mismo concepto todas las integrantes de una escaramuza. Se usa en la bota izquierda, colocada en el tacón. La espuela no es un adorno, es obligatorio su correcto uso y colocación.

Charro 
 El charro, en México, es un jinete, alguien que practica la charrería, que está considerada como el deporte nacional en México. Recientemente la charrería ha tomado un gran auge; actualmente, y ya como actividad competitiva y reglamentada, encuentra su manifestación auténtica en este país, basada en las prácticas y ecuestres desde la Colonia hasta la Revolución mexicana.

Características
La silla de montar mexicana , que es hija de la española y nieta de la árabe, no obstante el hecho de que es relativamente pesada comparada con otras, es muy cómoda tanto para el caballo como para el jinete y básicamente se conforma por un "fuste" o esqueleto de madera, cuerajes y estribos entre otros accesorios. Existen tan bellas sillas de montar que son auténticas obras de arte: de cuero talabarteado o amartelado que forman figuras en todas sus elementos o arreos; las hay con molduras de plata, con hiladuras de colores que alegran y embellecen los arreos, y se suelen acompañar de tientos, donde se atan y cuelgan lo mismo un machete que una cuarta o un fuste, un rifle o un gabán.

Los arreos y avíos del charro o vaquero mexicano fueron copiados por el cowboy o "buckaroo" estadounidense (la propia palabra "buckaroo" es una transcripción espontánea de la fonética de "vaquero" en labios anglosajones) , luego de la colonización del territorio mexicano perdido a manos de los E.E.U.U.. La silla de montar tejana está también basada en la silla mexicana de los chinacos.

Durante la Revolución mexicana el caballo criollo mexicano prácticamente desapareció, debido a su excesivo uso durante el combate. Así que los caballos más utilizados para la charrería son el Cuarto de Milla, de origen norteamericano y el Caballo Azteca que es una raza reciente.
El caballo charro debe ser de mediana alzada, muy fuerte, de temperamento noble y veloz.
La "reata" o soga de lazar es indispensable para la charrería así como las espuelas, chaparreras y el traje de charro.

Traje de charro:
Las haciendas, hasta principios del siglo XX constituían en la práctica pequeños feudos con jerarquías más o menos rígidas, esto también se hacía evidente en la indumentaria: el traje de faena que el patrón y los varones de su familia utilizaban eran más lujosos y en ocasiones con colores distintos. Los charros más ricos usaban los atavíos de sus antecesores que cabalgaban "a la Jineta". Después adoptaron la indumentaria que consistía en un "coleto" que era una chaqueta muy corta, pantalones bastante amplios con tapabalazos; calzoneras de casimir, con botones de plata en los costados y en los tapabalazos; y en la parte inferior que dejaba al descubierto del calzón, este lucía bordado, deshilado y otras delicadas labores, generalmente criollos vestían de lana con ornamentos en plata y los más modestos adornaban sus trajes con grecas de gamuza. Por otra parte, los peones (empleados "de a pie") se conformaban con manta de algodón y huaraches como calzado en lugar de botas.

Las principales creadoras de esta vestimenta del vaquero mexicano y del caporal han sido las mujeres del campo, quienes con gran habilidad e ingenio echaban mano de materiales menos lujosos que los de los patrones de sus maridos e hijos para confeccionarles prendas resistentes tanto como hermosas. Una prenda muy importante son las chaparreras. Por chaparreras se entiende una prenda de vestir útil para realizar ciertas faenas del arte de la charrería; no se ha de olvidar que la práctica del manejo de animales mayores en México fue el origen de lo hoy es llamado arte de la charrería. No es un mero folclor ni un juego sino el resultado del manejo de los animales para herrarlos y agruparlos para conducirlos bien al matadero o otros lugares lejanos, para vacunarlos u otros menesteres.

 La chaparrera es pues un faldón de cuero que se ata con correas a la cintura por la parte trasera y penden de él dos tiras amplias de cuero recio que a su vez se atan, con cintillas o botonadura, por atrás de las piernas, los muslos, y llegan a cubrir casi hasta los tobillos formando como una coraza protectora a la hora de realizar suertes a caballo. Un ejemplo de su uso es el protegerse de los "chaparros" o arbustos -de allí su nombre-, que al cabalgar o trabajar en el campo rozan con la pierna y rasgarían el pantalón si no fuera por esa protección "chaparrera" de las ramas bajas y espinadas o inclusive alambres de púas. En la suerte de los piales -además- la reata suele rozar con el muslo, cosa que de no ser por la chaparrera se quemaría la ropa y el muslo con la fuerza del tirón tan fuerte para derribar el animal. Además, cubre un poco más la parte interior del muslo que roza con el fuste de la silla y, que con el mucho montar y ajetreo, llega a producir llagas severas.

Los chinacos  usaban un sombrero plano parecido al andaluz. Calzón de manta largo cubierto por otro pantalón abierto de los lados exteriores los cuales eran abrochados por una botonadura que dio lugar a la que posteriormente han usado los charros mismos que en aquel entonces tenían una indumentaria similar a la del chinaco, pero más ostentosa.
Con la Revolución mexicana  esta vestimenta se "democratizó" y pasó a ser el atuendo nacional.

Sombrero:
El famoso sombrero está hecho de fieltro de lana, de pelo de liebre o de paja de trigo y es una auténtica protección para el brillante sol de Jalisco y para la caída desde el lomo de un caballo. Por eso el verdadero sombrero de charro es de ala ancha, levantado de la parte posterior; lleva en la copa cuatro "pedradas" que le dan resistencia en caso de impacto. Para ese último caso es mejor el sombrero hecho de palma, que es más sólido sin ser demasiado pesado.

De acuerdo a la región presenta variantes: en las zonas más secas, el ala es más ancha que en las zonas boscosas, y en aquellas con mayor humedad, los materiales son más frescos y ligeros que en las tierra altas.
Suelen adornarse generalmente con toquillas y ribetes bordados o "calados". Los tipos de sombrero más usados son: el "San Luis Moderado", "Pachuca", "Cocula", "Hacendado", Etc.

Un sombrero de charro verdadero se manda hacer con artesanos especializados y es muy distinto al que se vende en las tiendas de "souvenirs" para turistas.

Se pueden añadir más usos del sombrero charro. Para quienes lo han usado saben los múltiples usos y beneficios de su diseño. Algunos pueden ser: no sólo cubrir del brillante sol sino igualmente del viento y, sobre todo, del polvo; con él se atiza un fuego como se apaga si se enciende el campo; se ataranta una víbora y luego se la mata; se realiza un bonito lance a un toro bravo que sale por el monte y se le esquiva; se le da de beber a un cuaco o a cien que hubiera; se cubre el anonimato antes de un lance de amor o de librarse de un enemigo; se utiliza como escudo en la defensa de un ataque a machete o navaja, tomándolo del barbiquejo; cubre estupendamente de la lluvia que, con manga de paja o lona ahulada, es el mejor paraguas a pie o a caballo; en jaripeo, sobre todo de toros cebú, protege de los peligros de una cornada y, en caso de caída, hace las veces de casco; y otros usos se que podrían añadir por quienes lo hemos utilizado en el campo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario